Se enteró de la reciente conversación con Zhai Hua que el Jefe Zhai sabía que Qiao Nan era la novia de Zhai Sheng pero no hizo nada al respecto.
En aquel entonces, Wei De sentía que el Jefe Zhai debía estar loco por aceptar a Qiao Nan, quien provenía de un origen humilde, en vez de personas como Qiu Chenxi como su nuera.
Incluso si la familia Zhai tenía poder e influencia ahora, eventualmente serían superados por otras familias más influyentes si no construían sobre lo que tenían.
Siempre que tuviera la oportunidad en el futuro, nunca permitiría que sus hijos hicieran tales cosas.
—¿Ah sí? —se burló Qiao Nan con una risita. No tomó en serio las palabras de Wei De—. Estoy sola por mi cuenta, así que es incómodo. Si tienes algo que decir, dilo ahora. Por supuesto, si no sabes el camino a la residencia de la familia Zhai, puedo mostrarte el camino.
Si Wei De realmente tenía algo que decir, no debería buscarla a ella sino a la familia Zhai en su lugar.