No tengo miedo de ser incluido en la lista negra

Estos niños no se intimidaron por el comportamiento frío del Hermano Zhai. Al contrario, estaban aún más interesados en el ejército.

El Hermano Zhai era realmente carismático.

En el futuro, el ejército debería enviar al Hermano Zhai a reclutar nuevos soldados. Podrían tener un resultado inesperado.

—Adiós, Profesora Xiao Qiao.

—Hasta mañana. —Qiao Nan fue a buscar a Zhai Sheng después de terminar la última media hora de clase—. Hermano Zhai, ¿qué te trae por aquí hoy?

—No quiero quedarme en casa. Quiero verte. —Zhai Sheng sonaba ligeramente molesto—. Esta sensación de molestia e inquietud solo desaparecía después de ver a Qiao Nan.

—Déjame servirte una taza de té primero. —Qiao Nan pensó profundamente—. El Hermano Zhai definitivamente no estaba molesto por el ejército. Lo único que podría inquietarlo debe ser...

Qiao Nan colocó el té frente a Zhai Sheng antes de sentarse. —¿Es por la Hermana Zhai Hua?

—¿Qué más podría ser?