Li Shuwan llegó a la ubicación de Fu Zhongtian y Xing Fei ese día basándose en la información proporcionada por el detective privado.
Cuando vio el restaurante de la pareja frente a ella, toda su cara se puso roja de ira, y sus uñas se hundieron en sus palmas.
Li Shuwan tomó un respiro profundo y le dio una llamada a Fu Zhongtian.
Fu Zhongtian estaba actualmente en una cita con Xing Fei. Xing Fei se había vestido muy seductoramente ese día y hasta llevaba el collar que Fu Zhongtian le había regalado. Era obvio que estaba de muy buen humor.
Cuando Fu Zhongtian vio la llamada de Li Shuwan, frunció el ceño levemente.
—¿Qué pasa? ¿Quién llama? —preguntó Xing Fei.
—Nada —respondió Fu Zhongtian.
Fu Zhongtian colgó a Li Shuwan. Al final, Li Shuwan lo llamó unas cuantas veces más. Fu Zhongtian estaba un poco impaciente.
Xing Fei parecía haber sentido algo también. Había una mirada complicada en sus ojos.
—Deberías contestar. ¿Y si pasó algo? —dijo Xing Fei.