Algo le Pasó a Marzo

—¿Qué? —dijo Feng Qing fingiendo deliberadamente no escucharlo.

—Soy muy fiero y morderé —le mostró Han Jintian con su expresión.

—Director Han, recuerda usar el bote de pomada que te di. Solo aplícatelo una vez cada día antes de dormir. El efecto es sin duda inimaginable —le aconsejó Feng Qing con una voz tierna.

—¡A quién le importa tu pomada de mala calidad! —resopló fríamente Han Jintian.

—¿Es conveniente que Pequeño Jiu Jiu conteste el teléfono ahora? —preguntó Feng Qing a Xie Qi.

—Joven Señora, el Noveno Maestro debería estar en la autopista del aeropuerto ahora —respondió Xie Qi.

—Aléjate de ese hombre en el futuro —sonó la baja voz de Xie Jiuhan al otro lado del teléfono.

Feng Qing estaba confundida. —¿Qué hombre?

Xie Jiuhan dijo fríamente:

—¡Estoy hablando de Han Jintian!

Feng Qing no se sorprendió al escuchar esto. Después de todo, si Xie Qi sabía, significaba que Xie Jiuhan también sabía. Además, ella no tenía la intención de ocultarlo a Xie Jiuhan.