—Es normal que haya cosas que cuesten aceptar por un tiempo. Después de un período, las aceptarás poco a poco —dijo Jiang Yu.
—Mo Jiang miró a Jiang Yu, sin saber qué tramaba.
—De todos modos, Jiang Yu no vio los ojos inquisitivos de Mo Jiang. Después de servirle sopa a él y a Liu Hui, le sirvió un tazón de sopa a Mo Long —Abuelo, recientemente compré semillas de lirio. Las plantaré en un rato. Cuando crezcan bien, puedo continuar haciendo tabaco en polvo —dijo Jiang Yu.
—Todavía tengo un pequeño paquete de tabaco en polvo de osmanto que me hiciste la última vez. No hagas demasiado, o se desperdiciará —dijo el anciano Mo.
—Los lirios también tienen un ciclo de crecimiento. Cuando crezcan bien, ese pequeño paquete de osmanto debería estar casi acabado —dijo Jiang Yu.
—El anciano Mo pensó por un momento y sintió que las palabras de Jiang Yu tenían sentido. Asintió y dijo —Eso también está bien.
—Mientras decía eso, sonó el teléfono celular de Mo Jiang.