Guo Yi no abrió la boca.
—Guo Yi, he preparado productos para el cuidado de la piel para ti. Después de lavar tu rostro, hay hidratación, cuidado de la piel, esencia... todos ellos —Ding Xiaoyu se apresuró a traer un juego de productos para el cuidado de la piel.
Guo Yi los miró a los tres con asombro, como si no supieran qué pasó anoche, o posiblemente, ¿los tres ya lo habían discutido de antemano?
¿O fue que todo lo que ocurrió anoche solo fue un sueño?
Guo Yi encontró difícil rechazar, ya que cepillarse los dientes y lavarse la cara fueron hechos por él, y fue por tres mujeres absolutamente bellas. Nadie en todo el mundo podría disfrutar de tal vida. Aparte de Guo Yi, nadie más podría hacer que estas tres orgullosas mujeres se sometieran.
Finalmente pasó la primera tarea.
—Guo Yi, he cocinado gachas para ti —dijo Duan Feifei con una sonrisa.
—Gran Maestro, te las he servido —Yang Rong'er se apresuró a adelantarse para repartir las gachas.