—¡Oh! —asintió Liu Ruyan.
—Padre, habla con franqueza. Sé que definitivamente estás ocultando algo en tu corazón —dijo Liu Yichang mirando al anciano.
—¡Sí! —asintió Liu Changzheng—. Hay algunas cosas que simplemente debo desahogar.
—Definitivamente es acerca de la familia Guo, ¿no es así? —preguntó Liu Yichang.
—¡Sí! —Liu Changzheng asintió—. En aquel entonces, la familia Guo enfrentaba problemas. Los Lis de Jiangnan y los Chen de Hedong iban tras la familia Guo. Yo estaba al tanto de esto con anticipación. Sin embargo, los Lis me amenazaron y por cobardía, no me atreví a notificar a la familia Guo. Por lo tanto, la gran desgracia que cayó sobre la familia Guo ese año tiene un vínculo inextricable conmigo.
—Padre, ¿cómo podría ser así? —preguntó Liu Yichang con incredulidad.