Capítulo 1092: Hijo desafortunado

Al día siguiente, Long Fei se levantó temprano y se deslizó hacia la cocina, listo para terminar la sopa de pescado sobrante de ayer.

Maldita sea, tan joven y ya sintiéndose algo débil.

Gruñó al entrar en la cocina, solo para encontrar al Pequeño Qilin, ese chico apestoso, abrazando el fondo de la olla, lamiendo sin parar.

Cuando se vieron, ambos se sorprendieron.

—¿Tú, qué estás haciendo?

La mente de Long Fei se oscureció; este iba a ser su comida restauradora, pero este pequeño granuja se la había comido.

El Pequeño Qilin se relamió los labios, sonrió y dijo, —Papá, tenía hambre, me levanté temprano para comer algo.

—Niño, vas a tener ‘calor’ por comer en exceso, ¿sabes eso?

Long Fei le arrancó la olla de las manos, vio algunos restos de pescado adentro, los sacó con la mano, y los comió rápidamente.

El Pequeño Qilin lo miró con desdén, —Papá, ¿por qué no preparas otra? Para el Gran Líder Sectario, ¿no es vergonzoso comer restos de pescado?