Sintiendo movimiento repentino y con fuerza, Tadeo debajo de la manta comenzó a golpear a sus perros, pero estos pensando que quería jugar con ellos comenzaron a morderla y segundos después los perros estaban mordiéndole todo cuerpo haciendo que el humor agrio de Tadeo se volviera divertido.
Al levantarse fue directo a sus zapatillas de gimnasia debido al frio que hacía, poco después se fue al baño a lavarse la cara con agua fría que lo despertó de una sola vez, al instante se le erizo la piel y le agarró frio, al ver que el mate estaba listo debido a que sus padres estaban tomando, se fue a su habitación a ponerse el uniforme de gimnasia.
Tras ponerse una campera de piel por dentro y lisa por fuera, al instante se sintió cómodo y fue al comedor, y como tenia media hora de "recreo" tomó y comió despacio, al lavarse los dientes fue directo al televisor para ver los resúmenes del futbol de la semana.
Pero solo pudo ver dos resúmenes antes de que su padre lo llamará para ir a la escuela, al ponerse la mochila y despedirse de sus perros otro día más de escuela comenzó, pero no solo eso, la próxima semana será su cumpleaños y por lo tanto otro nuevo show esta vez no benéfico, pero al menos un show para desestresarse de todo lo que junto desde el show pasado.
Y no solo eso, sino que también tocara otra canción de rock iba a presentar al publico y aun no era de Hollywood Undead, pero todo a su tiempo, para cuando llegue la gente se acostumbrara su imagen de niño de folclore a uno rockero.
Eso lo cual hizo que se pusiera de buen humor cada día que se acercaba la fecha aparte de que sus perros también ayudaban.
Al llegar a la escuela, los comentarios y demás había aumentado cada día y Tadeo aun no sabia porque, pero como diría él -chupame un huevo y sobame el otro. - palabras tan enmarcadas en la escuela que todos podrían deletrearla con fluidez y rapidez.
Llegando al árbol donde siempre se posa, vio que helena sola estaba ahí y debido a que hizo fuerza de más, sintió un golpe duro en su espalda cuando se sentó y se recostó en el árbol.
- ¿y Aveluz? - preguntó Tadeo.
-no sé, creo que está enferma- dijo ella mirando a su mejor amigo.
-que raro, bueno no pasa nada, seguro es una boludez, la voy a visitar mas tarde y te digo el lunes si es que ella aún está enferma. - dijo el niño despreocupándola.
-bueno. - dijo ella de forma simplona, pero Tadeo descubrió algo más allá de su tono.
- ¿Qué te pasa? - preguntó él acercándose a ella.
-nada. - respondió.
- ¿Qué te pasa? - dijo nuevamente.
-que nada pelotudo. - dijo ella riéndose nerviosamente, una jugada que le salió mal.
-te reíste por los nervios ¿Qué te pasa? - dijo una vez más.
-…- ella solo se quedó en silencio mirándolo mordiéndose los labios.
Pero Tadeo solo se cruzó de piernas y todo su cuerpo estaba mirándola, y finalmente por la presión debido a la mirada fija de su mejor amigo, comenzó a hablar y él respondió.
- ¿eh? - dijo con tono agudo haciendo una expresión de no entender nada.
-…-
- ¡¿eh?!- expresó nuevamente con más fuerza.
-que me rechazo el chico que gusta. - dijo ella en voz un poco más alta que la anterior.
-pero ¿no sos muy chica para pensar en pelotudos? - respondió con el alma.
- ¿no sos muy chico para crear una empresa y hacer música escuchada internacionalmente? - atacó ella.
- ¿eh? Nada que ver boluda, son dos cosas distintas, tenes siete años ¿de que chico que te gusta estás hablando? - dijo Tadeo haciendo gestos con las manos como italiano a la vez que se estaba enojando.
- ¿y que querés que haga? Me gusta, pero me rechazo. - dijo ella y vio como su amigo se mordía los labios diciendo "nada que ver".
- ¿y quién es al menos? - pregunto indignado por la problemática de su amiga.
-Ezequiel de sexto. - respondió y al escuchar esto, Tadeo solo se mordió el labio inferior, cerró los ojos y negó con la cabeza al escuchar a semejante pelotudo.
Era el mismo que había golpeado diciéndole que era solo una moda.
- ¿Qué tiene de interesante? - preguntó incrédulo mientras fruncia el ceño.
-es alto. - pero fue interrumpida por él.
-yo también y ni siquiera recibí ni una sola confesión. - dijo él molesto.
-pero tenes apariencia de pedófilo. - respondió ella molesta.
- ¿eh? Si lo miras bien al otro tiene cara de pelotudo y de bebe grande. - contraatacó Tadeo. - bueno ¿Qué más? - pero aun así preguntó curioso.
-es inteligente, lindo, detallista. - pero vio como Tadeo se acomodaba poniendo su antebrazo derecho en su rodilla y su puño izquierdo en la otra.
- ¿es así cuando estas cerca o lo viste, o te contaron los amigos para hacerte la segunda o dicen eso las otras niñas? - dijo Tadeo con el ceño fruncido.
-lo vi y me contaron sus amigas. - respondió ella extrañada.
-si lo viste te lo puedo comprar, pero tomalo con pinzas lo que dicen las amigas, son amigas de él ósea me conocen y como saben que sos mi mejor amiga se van hacer una encerradera de la gran puta, así que mejor tomalo lo que dicen y hacen con doble sentido siempre. - dijo él sonriendo debido a lo que le dijo, algo predecible para la edad de un niño.
- ¿tan narcisista sos? - respondió ella extrañada y escéptica.
-soy realista y siempre espero lo peor de cada situación, por eso casi no reacciono con lo que me dicen o cuando quedo con alguien para hacer algo. - dijo Tadeo.
- ¿debería de hacerte caso? - preguntó con confusión.
-la persona misma decide si el consejo es malo o no. - agregó Tadeo mientras se levantaba debido a que la campana sonó y ayudaba a Helena a hacer lo mismo.
Y cuando estaban siendo buscados por sus padres, Tadeo recostado afuera y viendo que poco a poco el sol se ocultaba, el día se volvió celeste y anaranjado, lo cual puso su mochila como almohada y esperó acostado mientras tenia sus manos dentro de su campera de piel.
Pero desviando un poco sus ojos vio al catador de leche de Ezequiel, mirándolo fijamente molesto Tadeo mantuvo la mirada y al final fue el chico quien tenia su misma altura quien miró para otro lado.
Tadeo solo resoplo divertido mientras seguía observando la puerta de la escuela, y quien lo busco es su madre debido a que padre tenía guardia y volvía recién mañana a las seis de la mañana, algo que Tadeo conocía bien debido a que de vez en cuando acompañaba a su padre, él lo ayudaba algunas veces para ser más llevadero las guardias.
Su madre conducía otro falcón de color rojo oscuro pero brillante cuando las luces se reflejaban en él, ella como su marido llevó a los perros y debido a la dominancia de titan, él fue directo al asiento delantero y se acostó encima de Tadeo.
Él solo lo acaricio sin mas mientras imaginaba como seria el show.