Descanse en paz Anastasia

Bruce asintió con comprensión mientras sorbía su bebida —Tengo algo más que necesito decirte.

—¿Qué es?

—Alguien me ha estado siguiendo.

El señor Wallace frunció el ceño en confusión, apenas sin poder entender de qué hablaba Bruce.

—¿A qué te refieres? —preguntó.

Bruce miró alrededor como si alguien fuera a escuchar su conversación antes de responder —El otro día, vi un coche siguiéndome por Glamourwood. Debe ser un enemigo.

—Por supuesto, tendría que ser un enemigo. ¿Quién más crees que te seguiría?

—¿Quién más podría ser si no es tu hijo? —Bruce preguntó a su vez, mirando fijamente al señor Wallace por hacer una pregunta tan absurda.

Las cejas del señor Wallace solo se profundizaron en confusión.

—Eso es imposible, Xavier no tiene ningún motivo para ir tras de ti. No puede ser él.