Anastasia llegó a la empresa Wallace, con Julián a su lado mientras observaban el edificio de la empresa desde el otro lado de la calle. Era grande y se veía justo como lo que había visto en internet.
—¿Estás segura de que no quieres entrar, aunque sea por un momento? —le preguntó él, con preocupación evidente en su tono.
—Para nada —respondió ella.
Anastasia debía visitar la mansión Clark ese día, pero era imposible acceder a la propiedad fuertemente vigilada debido a su estricta seguridad. Su rostro no fue reconocido y la propiedad estaba destinada solo para personas influyentes y poderosas.
Entonces, decidió ir a la mansión Wallace en su lugar.
Julián suspiró y decidió dejar el asunto.
Después de esperar lo que pareció una eternidad sin señales de Xavier saliendo del edificio de la empresa, finalmente decidieron regresar al hotel.
—Volvamos a Xattlewood —dijo de repente Anastasia, sorprendiendo una vez más a Julián.