La reunión

Al día siguiente,

Anastasia estaba de pie frente a su armario, lista para vestirse y encontrarse con Xander y Samantha para continuar con su conversación de la noche anterior.

Anastasia miró dentro de su armario, encontrándolo lleno.

Julián no solo le había dado alojamiento, sino también un coche, una tarjeta de crédito y un armario repleto de ropa. No podía evitar sentirse un poco incómoda con la forma en que él la trataba. Sentía la tentación de contactar a su secretario en la empresa, Leo, explicarle las cosas y pedirle que transfiriera algo de dinero a su nueva cuenta bancaria para resolver algunas cosas—al menos financieramente.

No era una tarea difícil, pero las posibilidades de que él contactara a Xavier después eran altas.

«Si él me es leal, entonces debería obedecerme», pensó ella con un dedo tocando su barbilla. «Pensaré en eso más tarde».