Anastasia estaba fuera del restaurante con Julián, despidiendo a Xander, Bruce y Samantha después del final de su reunión.
—Eso fue más rápido de lo que esperaba —comentó mientras veía desaparecer sus autos en las calles. Luego suspiró, girando hacia Julián, quien había estado callado desde que salieron del restaurante. —¿Pasa algo? —preguntó.
—Es solo impactante cómo aceptaron colaborar contigo tan fácilmente. Los he conocido durante mucho tiempo, pero nunca pensé que estuvieran tan hambrientos de tanto poder.
Anastasia sonrió. —Supongo que solo tuve suerte —dijo, pero se recordó a sí misma que no podía haber sido solo suerte. Aún necesitaba ser cuidadosa con ellos.
—¿Así que tengo que esperar hasta que traigan los documentos oficiales para que todos podamos firmar? —preguntó y él asintió.
—Sí. Habrá un intercambio que comenzará pronto en la ciudad de Fameville…
—¿Van a volver a vender chicas? —lo interrumpió y él asintió una vez más.