Todo es revelado

Anastasia levantó una de sus cejas en señal de interrogación.

Poco después, alguien ocupó el asiento frente a Izara. Era un oficial militar.

Anastasia no reconocía al hombre, pero por su atuendo, que consistía en lo que lleva un oficial militar, él era un oficial militar.

Ella charlaba con él de manera tan casual, sin mirar ni una vez en su dirección. Era como si todos los demás en el salón estuvieran demasiado aterrados para incluso respirar, mucho menos mirarlos. Anastasia frunció el ceño, su mente inundada de preguntas. ¿De qué estaban hablando? ¿Estaba el oficial militar involucrado en cualquier plan que se estaba desarrollando? ¿Por qué era tan importante esta conversación?

No pudo evitar preguntarse qué estaba sucediendo, pero rápidamente sacudió su cabeza, tratando de calmar la frustración creciente. Sabía que no podía arriesgarse a escuchar a escondidas de nuevo. Si la atrapaban, todo estaría arruinado.