Yan Ling ignoró las reacciones y actitudes de quienes lo rodeaban, alzando su copa para brindar con la de ella.
—Selena, no te importe lo que piensen los demás. ¡Ya eres excepcional! —dijo él.
Al ver al joven gentil y considerado frente a ella, todas las quejas de Selena se transformaron en profunda emoción, y las lágrimas brillaron en sus ojos.
—Gracias, Wesley... Me alegra que hayas aparecido —respondió ella.
Antes de que él apareciera, se sentía como un payaso.
Siendo ridiculizada por Belka, hecha sentir insignificante por Aliya.
Selena incluso pensó que era un fracaso. A pesar de tener un trasfondo similar al de Aliya, esta última era más popular que ella.
Pensó que era su culpa.
Si tan solo fuera más sociable, si tan solo no tuviera alergia al alcohol.
¿Podría ella también haberse vuelto tan llamativa como Aliya?
Pero las palabras de Yan Ling la despertaron como un refrescante chapuzón de agua.