"Duelo de Habilidades y Orgullo"

Por favor dejen sus piedras de poder si les gusto el capítulo. Recuerden que con más piedras de poder me obligan a escribir más rápido por qué sino me siento culpable jajaja.

Espero les guste aunque tiene un ritmo un poco diferente a lo de siempre.

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"¡Bien! ¡Comiencen!" A la orden de Moody, ambos se pusieron en guardia.

"No parpadees, muchacho", dijo el auror con una sonrisa violenta mientras levantaba su varita y lanzaba varios encantamientos desarmadores.

Fred los esquivaba fácilmente con suaves movimientos hacia los lados, mientras que en sus manos aparecían dos espadas de luz.

Cada vez que un hechizo fallaba, el auror aumentaba su ira y velocidad. "Tch, rata escurridiza, a ver si esquivas esto. ¡Bombarda! ¡Expelliarmus! ¡Desmaius!" gritó sus hechizos mientras los lanzaba en sucesión.

"Vamos, hombre, ¿no dijiste que sería rápido?" dijo Fred, divirtiéndose al esquivar los hechizos fácilmente, y algunos incluso los cortaba con sus espadas.

"Vamos, Fred, acaba con él. Se ve tan débil", George gritaba desde fuera, haciendo enojar aún más al auror, así como a los aurores que los rodeaban, que empezaron a alentar a su compañero.

"¡Vamos, derrota a ese niño!"

"¡Deja de jugar!"

"¡Dale una paliza!"

"Tch, ¡Confundus! ¡Petrificus Totalus! ¡Expelliarmus! ¡Relashio! ¡Reducto! Maldición, ¿por qué no funciona?" Después de varios hechizos intentando desarmar o destruir las espadas de Fred, el auror se dio cuenta de que esos hechizos no parecían funcionar, ya que Fred los cortaba específicamente.

"Ya, Fred, termina de una vez, no tenemos todo el día", dijo Stephen, ya cansado, ya que solo Fred se estaba divirtiendo con el contrincante.

"Bueno, jefe", dijo Fred mientras se ponía en posición de carrera y empezaba a correr hacia el auror, esquivando los hechizos que venían hacia él.

El auror, viendo que se acercaba cada vez más, se puso nervioso e incluso usó hechizos más peligrosos, pero Fred los esquivaba fácilmente o los cortaba, hasta que al fin llegó frente a él y le dio una patada en el pecho, enviándolo a volar casi cinco metros, ganándose el silencio de todos los aurores testigos.

"Vamos, Fred. ¿Por qué tardaste tanto?" dijo George, sonriendo por la victoria de su hermano.

"Tenía que ser más ceremonioso; después de todo, es un auror", dijo Fred, dándose vuelta y empezando a caminar hacia su grupo sin siquiera mirar al auror detrás de él, que se sostenía el pecho, intentando respirar.

"Ma-maldito... ¡Bombarda máxima!" El auror, loco de ira, lanzó un hechizo de explosión a la espalda de Fred, sin pensar en las consecuencias. Fred, rápidamente, se dio la vuelta y lanzó una de las espadas que aún sostenía, mostrando que nunca dejó de estar en guardia. La espada golpeó el hechizo, haciendo que explotara en el camino.

"¡Suficiente! ¿Atacar por la espalda? Has sido derrotado, vuelve con los demás", gritó Moody con ira, casi escupiendo; incluso en su mano estaba su varita, que parecía que en cualquier momento empezaría a atacar.

El auror, avergonzado y herido, prefirió cerrar la boca y mezclarse entre sus compañeros.

"Bien hecho, muchacho. Nunca bajes la guardia", le dijo Moody a Fred, ya que fue testigo de cómo, incluso de espaldas, estaba prestando atención a todo sin bajar sus espadas. "Bien. Que suba el siguiente", dijo mirando a los aurores otra vez.

"Está bien, Fred, baja. Deja que tu hermano siga, antes de que se vuelva loco", dijo Stephen con una sonrisa.

"¿Qué tal la actuación de tu maestro, Harry? Genial, ¿verdad?" Cuando llegó al grupo, Fred se lució orgullosamente frente a Harry, ya que él es el encargado de enseñarle mientras que George entrena a Ron.

"Genial. Derrotaste al auror fácilmente", dijo Harry con fanatismo y un poco de envidia, ya que a él le cuesta todavía aprender a pelear con solo una espada. Esperaba ser algún día así de fuerte.

"Incluso después de la pelea seguías en guardia. ¿Sabías que te atacaría por la espalda?" preguntó Harry.

"Cl-claro que sí, Harry, un espadachín nunca baja la guardia", dijo Fred, esquivando los ojos de Harry con un poco de culpa.

"No le creas, Harry. La única razón por la que siempre está en guardia es porque, cuando le hace bromas a Stephen, tiene que tener ojos en la espalda por la venganza", dijo Fleur, riéndose de cómo Stephen suele ser bastante vengativo e infantil en esos casos.

"Bueno, debo decir que gracias a ello ahora los gemelos tienen una guardia natural contra ataques por la espalda, sobre todo si no quieren terminar convertidos en patos", dijo Stephen, recordando la última venganza, la cual ocasionó que, por una semana, los gemelos, en ocasiones, siguieran graznando.

"Oigan, no se distraigan de mi gran triunfo", gritó George, viendo que sus amigos ni siquiera le prestaban atención, ganándose la ira de su contrincante, ya que él tampoco le estaba prestando atención.

"Prepárate, niño. El otro idiota bajó la guardia porque son unos chiquillos, pero yo soy diferente", dijo el contrincante, que no necesitaba presentación.

"¡Comiencen!" Gritó Moody, a lo que el auror estaba a punto de enviar su hechizo, pero de repente sintió una patada en el pecho que lo envió a volar, dejándolo sorprendido y sin saber qué pasaba, mientras miraba a George parado en su lugar, mientras otro igual lo había pateado.

"¡Trampa!"

"¡El hermano lo atacó!"

"Hermanos tramposos."

Los aurores se descontrolaron rápidamente y empezaron a quejarse.

"Oigan, yo estoy aquí", gritó Fred desde fuera del campo, donde seguía hablando con su grupo, dejando a todos desconcertados, porque ahora no eran gemelos, sino trillizos.

"¿Qué está pasando?"

"¿Son tres y no dos?" Preguntaron algunos aurores, viendo a los dos parados en el campo y al otro fuera.

"No. Soy yo, solo es una ilusión", dijeron los dos George, mientras uno empezaba a desaparecer, quedando el que había enviado la patada.

"Parece que perdiste, incluso cuando estabas más en guardia que tu compañero", dijo Fred, mirando a su contrincante con una sonrisa. Viendo que no hacía nada, volvió con sus amigos.

"Ya, levántate y regresa", dijo Moody sin una pizca de compasión.

"¿Viste, Harry? ¿Quién crees que es más genial, Fred o yo? Recuerda que Fred tardó mucho más", dijo George acercándose al grupo.

"Sí, pero yo mostré más movimientos. Tú solo apareciste y lo golpeaste. ¿Qué tiene de genial eso?"

"Lo derroté en un segundo, en cambio tú tardaste veinte. Significa que soy más fuerte".

Mientras los gemelos empezaban a pelear con Harry en medio de ellos, Stephen los ignoraba mientras hablaba con Fleur.

"¿Tú quieres intentarlo ahora? Aunque no creo que sean competencia. La mayoría se graduaron en Hogwarts, así que técnicamente empezaron a entrenar combate cuando se unieron a los aurores", dijo Stephen, rebajando la enseñanza de Hogwarts. No porque sea mala, incluso tiene varios de los mejores profesores de Europa, pero eso no incluye defensa contra las artes oscuras, ya que con tantos profesores cambiando nunca tienen una enseñanza completa en batalla.

"Claro, ¿por qué no? De todos modos, ya estoy aquí", dijo Fleur, mientras se acercaba al centro, esperando a su contrincante.

Su contrincante era una chica que subió nerviosamente, mirando a Fleur un poco con fanatismo, ya que desde el momento en que llegó, varios aurores que trabajaron como guardia en las competencias de duelo la vieron y supieron quién era ella.

"¡Comiencen!"

Con el grito de Moody, Fleur invocó espadas de luz, mientras que con su varita en la otra mano las hacía levitar rápidamente, haciendo que su contrincante quedara un poco embelesada. Cuando recobró el sentido, ya tenía cinco espadas apuntando a su cuello, mientras que Fleur la apuntaba con su varita y con una sonrisa y un aura un poco titánica, haciendo que varios aurores casi se descontrolaran, decía: "Perdiste".

"Esta derrota no se siente tan mal."

"Bueno, después de todo es la reina de las espadas."

"Me pregunto si me dará su autógrafo."

"Haa, no me importaría ser golpeado por ella."

Parecía que todos los aurores eran fans de Fleur, aunque no se sabía si era por la película o por participar en los torneos. Por cierto, en la escena de duelo el título que se ganó es el de la reina de las espadas, sobre todo desde que empezó a participar en los torneos de parejas, donde ella se encarga

de enviar hechizos o espadas voladoras y Stephen se encargaba del frente. Stephen también se ganó otro título acorde a la pareja, el cual era el Rey de la Batalla. Los gemelos se burlaban diciendo que se ganó un ascenso de ser príncipe.

"Terminé", dijo Fleur con una sonrisa mientras se acercaba suavemente al grupo.

"Bueno, debo admitir que ella es más genial que yo", dijo Fred, mientras terminaba su pelea con su hermano.

"Hay que aprender a aceptar la derrota", George también se rindió.

"Eso fue genial, de verdad. Me gustaría poder hacer lo mismo algún día", dijo Harry con un poco de fanatismo en su mirada.

"Buen trabajo", recibió Stephen a Fleur con una sonrisa.

"¿Y ahora qué, muchacho? ¿Quieres intentarlo tú de una vez o enviarás al niño?", dijo Moody, mirando a Stephen.

"No. A él todavía le falta. Déjame ir a mí, después de todo ese era tu plan, ¿no?", dijo Stephen, mostrando que vio a través de él desde el principio, mientras se acercaba con una sonrisa burlona.

"Aunque yo, como maestro de estos tontos, me gustaría demostrar de verdad cómo se pelea, así que elige a los diez mejores. Los enfrentaré a la vez para mayor competencia", dijo Stephen, ganándose la ira de muchos aurores. Pero nadie dijo nada, porque lo que ya demostraron los otros tres chicos los dejó en ridículo.

Y, por lo que sabían, este chico que se burlaba de ellos fue su instructor, así que debería de tener confianza en su fuerza.

"Jaja, así se habla, muchacho... Ustedes, los diez mejores, que suban. Intenten no avergonzar al cuerpo de aurores en el camino", dijo Moody a su equipo, sin una pizca de compasión.

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