Capítulo 00. Páginas perdidas. Parte 6.

¡Hola!

¿Qué tal por tu parte?

¿Yo?

He estado... ¿mejor?

Ha sido un mes tremendo, jaja.

Ya lo he superado, ¿pero para ustedes?

Podría vivir esta vida para siempre, jaja.

¿Quizás sin tantos obstáculos?

No se preocupen, tenemos bastantes capítulos por delante, amigos.

No se librarán de mí tan fácilmente, jaja.

¡Aquí les dejo la última de esas páginas perdidas!

¿Aún mejor?

Podemos volver a la línea de tiempo principal y ver qué más hacía esa versión de mí en su vida.

No los entretendré, ¡sé por qué están aquí!

¡Disfrútenlo!

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XX de marzo de 2012.

Revista #XXX.

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Penitencia.

Mis recuerdos siempre me dolerán.

Siempre me mostrarán mis errores.

El dolor que he causado...

Corazones que he roto...

Nunca los olvidaré, porque son mi penitencia...

No importa a dónde vaya.

Lo que haga.

Quién me ama.

Nunca escaparé del dolor...

Solo puedo aceptarlo.

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Creo que la siguiente parte es un poema.

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Penitencia.

Si me fuera de aquí mañana

Me despediría del mundo

¿Te sentiría triste?

¿Dejaría tu mundo deshecho?

-

O simplemente me dirías:

"Bien, nos volveremos a ver".

Nos encontraremos en el cielo.

Te tomaré de la mano hasta el final.

-

Ella me dio su corazón,

Yo lo destrocé.

Ahora está en la oscuridad.

-

No puedo retractarme.

Un buen corazón me faltó.

La dejé tan en paz.

Ahora viviré con eso.

-

Llámalo mi penitencia.

Como una sentencia de muerte.

Mis años de vida se acaban.

Ojalá pudiera terminar esto.

Igual que esa amistad.

-

Pero ella no me dedica ni un segundo.

Si la felicidad fuera algo que pudiera comprar,

Se la ganó con las lágrimas que se le escaparon.

-

Y si alguna vez pudiera volver a verla,

compensaría todos los malos momentos.

Llámalo simplemente

mi penitencia.

-

Todo el dolor que he causado, sé que estoy viviendo con una penitencia.

Y ahora que ese dolor se refleja, lo siento como si no tuviera fin.

No creo que realmente lo comprendas,

mi lista de pecados

es más larga que los números de mi maldita lista de amigos de Facebook.

-

Sí, he roto corazones antes,

pero el mío también.

Y ahora vivo la vida de soltero,

porque es lo mejor que puedo hacer.

-

Necesito a alguien que

pueda hacerme ver las estrellas,

la verdad.

Muéstrame lo que debe hacer un caballero,

porque no tengo ni puta idea.

-

Supongo que sufro de una autoproclamada condescendencia.

Dependiendo de alguien más.

La importancia parece infinita.

-

Pero basta de eso.

He derramado demasiadas lágrimas como para no volver a traer esto a la luz.

Ya tengo mi defensa, voy al ataque.

Es hora de compensar todo lo que me falta.

-

Buscar mi felicidad.

Para poder llenar los huecos.

No material, nada de estanterías y estanterías y estanterías.

No necesito pilas en el suelo, sillas y mesas.

Solo lo suficiente para vivir contento.

Ser financieramente estable.

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¡Feliz cumpleaños, Dios mío!

Fue mucho, y bastante vergonzoso.

Me habría disculpado de antemano, pero no suelo leer estos viejos diarios antes de escribirlos aquí para todos ustedes.

Puede ser... desconcertante, como mínimo.

Gran parte de esto ha sido a la vez catártico y caótico para mi mente y mi corazón.

Pero lo entiendo.

Lo entiendo.

Al final, todo esto es para bien.

Alguien por ahí leyendo esto se sentirá identificado de una u otra manera.

Espero que te ayude, en lo que pueda.

Nunca imaginé que publicaría esta vieja porquería en línea para que todo el mundo la viera...

Siempre supuse que usaría estas viejas páginas como leña para una hoguera en el futuro.

Quizás lo haga.

Ahora puedo.

Ahora que estas páginas han sido inmortalizadas por la magia de nuestra red mundial, jajaja.

No se preocupen, todavía no ha terminado, amigos, jajaja.

Quizás estemos... a medio camino.

¿Y me atrevo a decir que vivimos de lo que nos queda?

Jajaja.

Nos vemos pronto, si les apetece volver por aquí.

¿Y para hablar de las entradas?

¿La primera?

Ni siquiera recuerdo de quién se trataba.

Pero sí puedo decir que siempre he sido bastante dura conmigo misma con... bueno, con todo.

Recuerdo un par de corazones que rompí, y esta versión más adulta de mí diría que esos eventos sucedieron por algo y como debían.

La vida es así de extraña, ¿saben?

Mi corazón, a su vez, se ha hecho añicos hasta el punto de sentir que ya no quiero vivir.

En varias ocasiones, lbvs.

Siempre hice todo lo posible para no llegar a ese punto, al punto de tener que romperle el corazón a alguien.

Pero si estaba destinado a que me rompieran el corazón, y más de una vez, ¿quién dice que no estaba destinado a hacerlo una o dos veces?

Odio pensarlo.

Odio haber sido la fuente de ese tipo de dolor incluso para un puñado de personas.

Lo siento.

Pero por otro lado, dice que estaba destinado a serlo, y que ayudé a convertirlos en quienes son hoy.

Eso también aplica a mí y a quienes me rompieron el corazón.

Lecciones.

Todos para todos.

De una forma u otra.

En cuanto a ese "poema"

¡Rayos!...

Estaba pasando por algo.

Algo por alguien.

Alguien y algo que desearía poder recordar.

Algunas cosas me resultan familiares, pero aún no logro ubicar nada.

¡Denme un respiro, amigos! Han pasado casi 13 años, jaja.

Quizás los capítulos anteriores y posteriores a estas páginas perdidas puedan ayudar a resolver ese misterio, LBVS.

Los dejo con esto, y nos vemos pronto por aquí, de vuelta al ruedo, ¡de verdad esta vez!

Gracias a todos por su paciencia.

P. D.:

Si pueden evitarlo, guarden todas sus imágenes... N.S.F.W. en una carpeta que no pueda abrirse accidentalmente delante de un compañero de trabajo.

LBVS.

Buen viaje, amigos.

Y como siempre:

Cuídense.

Cuídense.

Manténganse sanos.

Manténganse alerta.

-Redd.