Infiltrando
Dentro de la Mazmorra del Tigre Blanco, Luz Blanca miraba esa imagen delicada y dulce, su corazón en un inmenso dolor.
—Hermano Mayor Luz, hazlo.
Fang Xiao cerró los ojos con dolor, dos hileras de lágrimas claras caían desde las esquinas de sus ojos.
Que Fang Xiao lo aceptara tan fácilmente tomó a Luz Blanca por sorpresa. Mirándola, parecía como si hubiera tenido una revelación hace mucho tiempo.
El corazón de Luz Blanca se estremeció con fuerza, y dijo con voz temblorosa —¿No planeas explicar un poco?
Fang Xiao negó ligeramente con la cabeza y no habló.
La cara de Luz Blanca se tornó sombría, y dijo fríamente —Bien. Ya que ese es el caso, ¡te enviaré personalmente!
Luz Blanca endureció su corazón y de repente extendió la mano, agarrando hacia la garganta de Fang Xiao.
De repente, el espacio onduló. Una figura apareció de la nada, interceptando este agarre de Luz Blanca.
—¡Hermano Mayor! ¿Qué estás haciendo? —Luz Blanca dijo confundido.