—¿Maestro? Jajaja, vosotros... ¿estáis todos equivocados? Ese chiquillo tiene a lo sumo solo 30 años. ¿En serio le llamáis vuestro maestro? Jajaja, ¿qué podría enseñaros? —Al oír cómo Xiao Ruyan se dirigía a Ye Yuan, Gu Yue se rió hasta casi sufrir un ataque.
Se rió durante mucho tiempo y de repente descubrió que nadie se unía a él, y no pudo evitar sentirse muy incómodo.
Y de repente notó que todos en el grupo de Ye Yuan lo miraban con ojos extraños. Esto involuntariamente le hizo sentir bastante enojado por la vergüenza.
—¿Qué miráis? —dijo Gu Yue irritado—. ¿Acaso lo que dije estaba equivocado?
—En, lo que dijiste estuvo muy bien —dijo Ye Yuan con una sonrisa—. Bueno, ya que no pasa nada, vosotros dos tened un duelo adecuado con él entonces.
...
—¡Mirad rápido! ¡Gu Yue está teniendo otro duelo de píldoras con alguien! —Me pregunto con qué tipo de oponente se encontró esta vez. ¿Le causará algún problema o no?