—Gu Yue sacudió la cabeza y dijo: «¡De ninguna manera! ¡La persona que más admira mi padre es el Gran Maestro! Si supiera que he entrado en la tutela del Gran Maestro, estaría muy aliviado».
—Ye Yuan reflexionó por un momento y dijo fríamente: «Si ese es el caso, primero síguela a Ruyan y sé un discípulo solo de nombre entonces».
—En el momento en que Gu Yue escuchó, no pudo evitar sentirse eufórico. Hizo una reverencia ante Xiao Ruyan y repetidamente la llamó 'maestra'.
—Xiao Ruyan negó con la cabeza repetidamente y dijo: «Mi fuerza tampoco es mucho más fuerte que la de él. ¿Cómo puedo ser su maestra?»
—Ye Yuan dijo fríamente: «Como dice el dicho, aquellos que llegaron primero pueden enseñar. Tu base es mucho más sólida que la de él. Naturalmente puedes ser la maestra».
—Xiao Ruyan hizo un mohín y dijo algo a regañadientes: «Está bien entonces...»
...