¡Teletransportación Mayor!

Un buen número de personas sentían mucha simpatía hacia Ye Yuan. Las consecuencias de enfurecer al Señor Cloudsky no eran nada divertidas.

¡El precio era la muerte!

Pero justo en ese momento, la expresión de Cloudsky cambió drásticamente.

Detrás de Cloudsky, dentro del vacío, una luz de espada sin igual rasgó el aire, similar a una estrella fugaz, cayendo ferozmente al suelo.

—¡Ji Qingyun, te atreves?! —Los ojos de Cloudsky se llenaron de sangre, pero al mirar esa luz de espada en la distancia, se sintió impotente.

Ye Yuan podía oír su rugido, pero la luz de espada no podía escucharlo.

Con un estruendo, un edificio de azulejos fue directamente arruinado por la luz de espada, levantando nubes de polvo.