Entre el cielo y la tierra, había un silencio absoluto.
Solo había un rastro de brisa fresca reverberando entre el cielo y la tierra. Los artistas marciales humanos sentían como si hubiera algo atascado en su pecho y tuvieran que sacarlo. Esta escena los asombró profundamente. Matar a miles de millones de poderosos de un solo golpe, tal medio era simplemente inconcebible!
—¡Mi vista debe estar fallando! ¡Debe estar borrosa! ¡Esto no es real!
—¡D-Demasiado fuerte! ¡Reino de la Deidad! ¡Esto debe ser el Reino de la Deidad! ¡El Rey Divino Superador del Cielo, él... debe haber roto al Reino de la Deidad!
—No es de extrañar que todos digan que todos son hormigas bajo el Reino de la Deidad. Reino de la Deidad... ¡es realmente demasiado fuerte!