127: Gran Hermano: Soy una persona a la que le encanta perder el tiempo. ¡Ayúdame una vez más!

Mo Qishen siguió a Ni Yang a la cocina.

Ni Cuihua estaba originalmente ocupada en la cocina. Al ver llegar a Mo Qishen y Ni Yang, pensó que sería mejor no molestar a la joven pareja. Por eso, se fue con la excusa de tener que cuidar a los niños.

—Yangyang, ¿también vamos a matar al pato?

—Mmm —Ni Yang asintió.

—Yo lo haré —Mo Qishen se arremangó las mangas y se ofreció voluntario.

—¿Puedes con eso? —Ni Yang expresó duda.

A un hombre lo que más le molesta es que una mujer cuestione su capacidad.

—¡Puedo con eso perfectamente! —Mo Qishen tomó el pato salvaje de la mano de Ni Yang.

Ni Yang le dio una pequeña sonrisa y le entregó el cuchillo de cocina, —Aquí tienes.

Y así, el jefe que normalmente dirigía las operaciones desde su oficina, ahora sostenía un cuchillo en una mano y un pato salvaje en la otra, sin saber cómo proceder.

¿Debería cortarle la cabeza al pato?

¿O quizás cortarlo directamente?

¿Sería suficiente con cortarle la cabeza?