Ni Yang continuó:
—doy las instrucciones, tú escribes.
Zhou Wenhua apretó el puño con ira y vergüenza.
—El deudor Zhou Wenhua, debido a problemas financieros, pidió prestados 1000 RMB al prestamista Li Ronghua el 2 de agosto de 1984 —dijo Ni Yang antes de recordarle—. Recuerda escribir 1000 en letras mayúsculas.
El rostro de Zhou Wenhua estaba lleno de humillación, su mano sosteniendo el bolígrafo temblaba.
¡Nunca pensó que llegaría un día en que Li Ronghua se vería reducido a este estado!
Después de un rato, le entregó el pagaré a Ni Yang y dijo:
—¡Aquí tienes!
Ni Yang extendió la mano para aceptar el pagaré, un fugaz destello plateado en sus dedos. En ese momento, Zhou Wenhua sintió un dolor punzante en su pulgar, mientras Ni Yang presionaba su dedo sobre el papel.
Instantáneamente, una huella digital sangrienta apareció en el pagaré en blanco y negro.
Ni Yang parecía satisfecha, agitó el pagaré y dijo: