187: ¡Última Hora! _5

Tía Lin le entregó a Ni Yang un par de tijeras.

—Yangyang, corta las que te gusten, no te pongas ceremoniosa conmigo.

—Gracias, Tía Lin. —Ni Yang tomó las tijeras y seleccionó las rosas con los botones más atractivos, cortando 36 rosas.

Luego, Ni Yang sacó tres hojas de papel de plástico de colores y un cordón rojo de su bolso para envolver las rosas.

Un poco de papel de envoltura realzó dramáticamente el atractivo de las rosas.

—¡Yangyang, eres realmente impresionante! —exclamó Tía Lin, asombrada.

—Tía Lin, son las rosas las que ya son hermosas desde el inicio —se rió Ni Yang.

Después de envolver las rosas, Ni Yang sacó una moneda de yuan de su bolsillo y se la dio a Tía Lin.

Pagó tres centavos por libra por las rosas en el pueblo. Con 36 rosas, incluyendo ramas y hojas, pesaban alrededor de dos a tres libras.

—Solo son unas pocas rosas, Yangyang. Si insistes en pagar, ¿no sería como menospreciarme? —se negó Tía Lin a aceptar el dinero.