El Asombroso Récord del Calabozo (1)

—Cuando Long Haoran estuvo fuera de peligro, los dos glotones regresaron a la cocina para devorar las comidas restantes.

—Escucharon el sonido de la puerta de la cocina abriéndose y se volvieron para mirar al hermano guapo o al chef, cuyo rostro se asemejaba a camarones parcialmente cocidos.

—Los dos glotones inclinaron sus cabezas hacia un lado, preguntándose la causa mientras comían.

—Long Haoran no se inmutó por sus miradas y se acercó a la mesa para probar su nuevo equipo.

—Al ver que se preparaba para cocinar un nuevo lote de comidas, los glotones lamieron sus cuencos hasta limpiarlos y los llevaron al fregadero antes de observarlo con deleite.

—Long Haoran replicó el proceso de cocinar las raíces de loto rellenas con la carne del raptor.