Zurui agarró la flauta ensangrentada, se obligó a ponerse en pie a pesar del dolor entumecedor y comenzó a tambalearse hacia el bosque espeluznante antes de que se le acabara el aguante.
—Hermano Mayor, ¿tienes un conjunto de ropa limpia, vendas y poción de maná? —preguntó el Gran Sabio Romántico.
Haoran detectó la debilidad grabada en la voz de su hermano. Su rostro se ensombreció pero aún así le dio lo que su hermano le pidió excepto la poción de maná.
La reemplazó con platos que tenían el mismo beneficio y añadió una recuperación de aguante también.
—No mueras. Dime si necesitas algo más —sugirió el Duque Dumpling.
Zurui esbozó una pequeña sonrisa.
—¡Aún no tengo cuñada! ¿Cómo podría morir? —exclamó el Gran Sabio Romántico.
En el momento en que Zurui alcanzó la entrada a los Bosques Espectro; no esperaba el paisaje fascinante.