—Padre ha estado ejercitando diligentemente últimamente, y su condición física está mucho mejor que antes. Con otro año o dos de práctica, debería poder volver a su nivel máximo.
—Lin Qingluo sonrió y le extendió una toalla, luciendo muy bien comportada, y se la entregó.
—Ahem.
—Lin Xiaoyang se sintió avergonzado y usó la acción de secar su sudor para ocultar su torpeza.
—No es fácil recuperar el nivel máximo de artes marciales después de descuidarlo por veinte años.
—Uno o dos años, su hija debe haberlo sobreestimado.
—Hermana, el Hermano Meng y los demás están allí, voy a buscarlos.
—Pequeño Príncipe fue perspicaz y supuso que su hermana tenía algún asunto importante que atender cuando lo acompañó temprano por la mañana a la Arena de Artes Marciales.
—En este momento, vio a su hermana dirigiéndose directamente hacia su padre y aprovechó la oportunidad para escabullirse.