Capítulo Quinientos Ochenta y Ocho: Mansión Inmortal Tierra del Tesoro

—¡Chico tonto!

—Eso es un Cometa Verde.

—Los Cometas Verdes no se pueden comparar con los Fénix, están en mundos diferentes.

—Pequeño Martín Pescador estaba descontento y le dio a Feng Yi un gran giro de ojos antes de piar y volar alto.

—Pío pío, pío pío.

—En un abrir y cerrar de ojos, bandadas de pájaros vinieron desde la Isla Inmortal y rodearon al Bebé Bestia Divina, piando alegremente.

—Dos Cometas Verdes también pasaron volando, circulando con elegancia sobre el bote de pesca.

—Hermanita, ¿es este el legendario tesoro del paraíso? —preguntó.

—Lin Jinyun y Lin Jinlong, los hermanos, estaban junto a su hermana menor, con caras de emoción.

—Bueno, algo así —respondió Lin Qingluo, dudando un momento antes de responder con una dulce sonrisa.