Emily aprovechó la oportunidad para liberar completamente a Chris de su prisión de mezclilla. Estaba caliente, duro y sedoso al tacto. Ahora ella intentaba salir de su vestido sin perder contacto con él.
Chris resolvió ese problema gruñendo y arrancándole el vestido del cuerpo. Finalmente estaba desnuda contra él. Podía sentir el pelo en su pecho haciendo cosquillas en sus pezones y eso solo aumentaba su excitación. La mano de Chris se deslizó entre sus cuerpos y buscó su núcleo. Cuando él me tocó, Emily, ella saltó de anticipación y hipersensibilidad. Sus dedos encontraron su centro húmedo y entraron lentamente. Se sintió maravillosamente llena y estirada. Podía decir que él estaba siendo gentil y cuidadoso, pero Emily estaba en llamas, y solo él podía apagar las llamas. Ella seguía acariciando su dureza mientras él preparaba su dulce coño para su asalto.