Solo fue porque el Viejo Liu era el Jefe del pueblo y tenía una casa lo suficientemente espaciosa como para ofrecer tantos espacios vacantes que tuvieron la opción de quedarse. Originalmente, él había planeado organizar algunas habitaciones más vacantes en la Aldea, pero se detuvo cuando el Maestro Su se negó.
La negativa del Maestro Su fue por consideraciones de seguridad. Después de todo, era un período extraordinario, y sus identidades eran sensibles. Era más seguro para todos permanecer juntos para evitar que otros se aprovecharan.
—Dado que el Hermano Su lo ha puesto de esa manera, no insistiré —dijo el Viejo Liu entre risas. Como Jefe del pueblo, era más mundano que el aldeano promedio. Era consciente de los muchos tabúes que tenían los individuos acaudalados fuera de sus entornos familiares. Al ver la negativa del Maestro Su, no insistió.