Capítulo Quinientos Ochenta y Siete

Si cualquier otro hombre se encontrara en tal situación, incluso sabiendo que ella no tenía la culpa, me temo que quedarían algunas dudas en su corazón; más aún, hay casos en que los hombres han recurrido a acciones ridículas como divorciarse de sus esposas por tales problemas. Después de todo, las expectativas puestas en las mujeres en esta época son demasiado duras.

Incluso el coqueto Sikong Ling en su vida anterior, antes de que ella hiciera algo —solamente porque las otras concubinas envidiaban su favor y deliberadamente esparcieron rumores que eran totalmente infundados— se mostró frío hacia ella durante uno o dos meses sin preguntar nada. Él sabía que ella era inocente. Por lo tanto, teniendo un esposo como Han Yu, incluso si él tenía algunos defectos menores, ocasionalmente actuaba como un hombre dominante, realmente era la mayor fortuna de su vida.