Capítulo 401 Rogando por Venderse a Uno Mismo (1)

—¡Así que era Tang Xin! —Mo Yan de repente se dio cuenta y desvió su mirada de nuevo hacia la pequeña. Aunque sabía que Xin Er había hecho una nueva hermanita, nunca la había conocido antes. Inesperadamente, su primer encuentro encontró a la niña en un estado tan lamentable. Todo ello, sumado a los rumores que Yanzi había mencionado hace unos días y a las palabras posteriores de Xin Er, dejaba claro que la madrastra de la niña debía ser una bestia sin vergüenza.

Ahora, había corrido a su casa llena de moretones, evidentemente buscando refugio después de no poder soportar más las palizas. Pero si el problema no se resolvía de raíz, continuaría soportando un abuso inhumano...