Al escuchar las desvergonzadas palabras de la familia de Mo Hong, Mo Yan, que había llegado corriendo de prisa, casi se ríe de la ira. Se abrió paso entre la multitud y entró, quedándose de pie frente a la madre e hija del clan Mo Wu.
Al ver a Mo Yan, la madre e hija de Mo Wu parecían haber encontrado su respaldo y se inclinaron entusiasmadas:
—Yan, chica Yan.
—Hermana Yan.
Mo Yan les dio una sonrisa de aliento, luego dirigió su mirada hacia la problemática suegra y nuera, viendo que su tez de repente se ponía fea, bufó y dijo:
—Me preguntaba quién estaba causando problemas. ¡Resulta que son ustedes dos! ¿Qué pasa? ¿Mo Yongxi intentó hacerme daño y en vez de eso recibió su merecido? ¿Están tan asustadas de vengarse de mí que quieren destruir el negocio de mi pequeño puesto para desahogarse?