—Xinxin, ¿estás pensando mudarte al pueblo? —Gu Qingheng miró a Yang Ruxin, pensando que si ella se mudaba, él también necesitaría comprar una propiedad cerca.
—Por ahora no, pero sí planeo ordenar este lugar. Después de todo, vamos a hacer negocios y, en caso de que lleguemos tarde o algo así, necesitamos un lugar donde quedarnos, ¿no crees?
—Es una buena idea, y Xiaofeng debería empezar la escuela también. Definitivamente vendrá al pueblo entonces —Gu Qingheng asintió—. Incluso si ella no se mudaba temporalmente, él todavía necesitaría comprar una casa en la zona.
—Mmm —Yang Ruxin hizo que Gu Yao empujara el carrito hacia la cocina de al lado y luego cerró la puerta con llave—. Volvamos. Mañana, tendría los materiales entregados aquí, lo que facilitaría la preparación de sopas o algo por el estilo, pero cuando llegaran a casa, sería el momento de dividir el trabajo. Ella se encargaría del puesto, pero el negocio de la pasta de camarón no debe ser descuidado.