—Tío Lu, me disculpo por no haber sido claro con usted la última vez —dijo Xu Boyan—. Fue mi culpa por el malentendido —Xu Boyan también expresó su pesar, culpándose por no decirle a Lu Mohai que su novia era Lu Qingyi antes.
—Ah, está bien —respondió Tang Chaoran con un suspiro y lanzó una mirada afligida a Lu Mohai—. Por cierto, Lu, ¿de dónde sacaste a esta hija? —Comparado con otros, Tang Chaoran estaba más curioso sobre Lu Qingyi.
Todos sabían que a Lu Mohai le gustaba una chica, la había perseguido persistentemente sin éxito y también sabían que la chica desapareció después. Lu Mohai nunca se casó, sabían que no podía olvidar a la chica llamada Ruan Qingyang y que mayormente se quedaba solo en la Mansión Lu. Tang Chaoran no entendía de dónde Lu Mohai había sacado una hija ya crecida. Era bastante extraño.
—Ella es hija de Ruan Qingyang y mía —Lu Mohai miraba a Lu Qingyi con una mirada inusualmente tierna, brillando de admiración.