Lu Qingyi

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【1v1, ambos consentidores, texto limpio, hombres guapos y mujeres feroces】 Se rumorea que la Señorita Lu no tiene talentos, no es buena estudiante, es arrogante y no le importan los demás... —Un cierto hombre, ajustándose las gafas, la mima y dice:
—Está bien, aún así quiero consentirla.
¿Sin talento? —Un día, una pieza de piano tocada por Lu Qingyi dejó asombrado a todo el círculo del entretenimiento.
¿Mala estudiante? —El Director Hardrick, con una cara aduladora, seguía detrás de Lu Qingyi, preguntando obsequiosamente:
—¿Querida Qingyi, cuándo volverás a la escuela a enseñar?
¿Arrogante? ¿No le importan los demás? —Xu Boyan dijo con afecto consentidor:
—Esos son privilegios que le ofrezco yo. ¿Tienes algún problema con ello?
—Jefe, nuestra red de inteligencia ha sido vulnerada —dijo uno de los subordinados cautelosamente.
—¿Ah? Lo siento, se me resbaló la mano —Una cierta Señorita levantó su pata con despreocupación.
—Nene, ¿cuántos alias en línea tienes? —preguntó un cierto hombre, con una sonrisa de mimo dibujada en sus labios.
De repente un día, Lu Qingyi descubrió que su identidad no era la que ella creía.
【Esta es la historia de dos grandes figuras desenmascarándose mutuamente. Si no es de tu gusto, abstente de hablar mal. Gracias.】
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Desvela sus identidades secretas

Jiang Yumeng bajó la mirada, sintiendo un repentino dolor de incomodidad en su corazón. Se aseguró en silencio de que no era gran cosa.


Exactamente, no era gran cosa. Después de todo, no tenía nada que ver con ella.


—¿Eh? —respondió Jiang Yumeng con una mirada desconcertada.


—No es nada. —Luo Jia movió su mano hacia Jiang Yumeng, una sonrisa significativa jugueteaba en sus labios.


—Entonces me voy. Nos vemos alguna vez. —comentó Jiang Yumeng mostrando un poco de confusión mientras mordía ligeramente la esquina de su labio y hablaba con voz suave.


La sonrisa en los ojos de Luo Jia tenía implicaciones desconocidas, desconcertando a Jiang Yumeng.


—Ejem, me voy. —Luo Jia tocó ligeramente el brazo de Xun Hanyu, su voz se desvanecía suavemente y su sonrisa cargada de profundo significado.


Bueno, solo podía ayudar hasta cierto punto; más allá de esto, estaba impotente.


447 Confesión de Xun Hanyu