Lu Qingyi

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【1v1, ambos consentidores, texto limpio, hombres guapos y mujeres feroces】 Se rumorea que la Señorita Lu no tiene talentos, no es buena estudiante, es arrogante y no le importan los demás... —Un cierto hombre, ajustándose las gafas, la mima y dice:
—Está bien, aún así quiero consentirla.
¿Sin talento? —Un día, una pieza de piano tocada por Lu Qingyi dejó asombrado a todo el círculo del entretenimiento.
¿Mala estudiante? —El Director Hardrick, con una cara aduladora, seguía detrás de Lu Qingyi, preguntando obsequiosamente:
—¿Querida Qingyi, cuándo volverás a la escuela a enseñar?
¿Arrogante? ¿No le importan los demás? —Xu Boyan dijo con afecto consentidor:
—Esos son privilegios que le ofrezco yo. ¿Tienes algún problema con ello?
—Jefe, nuestra red de inteligencia ha sido vulnerada —dijo uno de los subordinados cautelosamente.
—¿Ah? Lo siento, se me resbaló la mano —Una cierta Señorita levantó su pata con despreocupación.
—Nene, ¿cuántos alias en línea tienes? —preguntó un cierto hombre, con una sonrisa de mimo dibujada en sus labios.
De repente un día, Lu Qingyi descubrió que su identidad no era la que ella creía.
【Esta es la historia de dos grandes figuras desenmascarándose mutuamente. Si no es de tu gusto, abstente de hablar mal. Gracias.】
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Desvela sus identidades secretas

El timbre de la clase sonó, y el aula aún estaba llena de murmullos. Sin embargo, aquellos que habían asistido a clase ayer estaban relativamente tranquilos.


Aunque Lu Qingyi no es tan aterradora como sugieren los rumores, sigue siendo bastante formidable. El atril estaba apilado de tiza.


Llegando puntual como siempre, Lu Qingyi entró en la clase, esta vez sin adornos, presentando su rostro desnudo a los estudiantes.


—¿Cuándo ha tenido nuestra escuela una estudiante tan hermosa?


—Dios mío, ¿la Profesora Lu? ¿En serio?


—La Profesora Lu es tan joven... y tan hermosa. Debe tener algún secreto de belleza, ¿verdad?


—No puedo ni describir lo que siento en este momento.


—Ah, de repente me siento totalmente inútil.


Los sonidos de los estudiantes resonaban y zumbaban por todo el aula.


Como de costumbre, Lu Qingyi golpeó el atril con fuerza, su voz fría como el hielo.


508 Lu Qingyi: ¿Tienes cara?