—¿En qué etapa ha llegado el experimento? —preguntó Xu Boyan a Xiaoxie, quien estaba editando un documento en su computadora.
Estaba con el corazón destrozado por Lu Qingyi, pero se sentía completamente impotente.
—Si todo va bien, podríamos tener resultados esta tarde, o mañana por la mañana a más tardar —dijo Xiaoxie, levantando la vista hacia Xu Boyan.
El antídoto estaba casi desarrollado, pero la eficacia aún era una cantidad desconocida.
No tenían idea de si tendría efectos secundarios, o si siquiera funcionaría...
Aún había numerosos asuntos por abordar, y la responsabilidad sobre Lu Qingyi era inmensa.
—Mm —Boyan asintió, luego se fue para manejar las tareas con las que Lu Qingyi le había encargado.
Era un asunto sencillo, no difícil de manejar.
Lu Jiayue estaba sentada en la clase, su mente hirviendo de ira. Sostenía el bolígrafo tan fuerte que las venas se marcaban claramente contra su piel.
Lu Qingyi, Lu Qingyi, Lu Qingyi...