Capítulo 424: A Ciudad Hong

Los círculos sociales de las damas adineradas son increíblemente extensos, y ellas frecuentemente participan en actividades sociales.

Un día una fiesta de té, al siguiente una reunión.

Cuando las mujeres casadas se reúnen, además de hablar sobre sus maridos e hijos, a menudo discuten sobre las trivialidades de vestirse y comer.

Siempre que hay algo bueno, lo recomendarían a sus amigas cercanas.

Y así, de boca en boca entre estas damas adineradas, más personas de las ciudades cercanas venían a pedir pasteles de luna.

En tan solo medio mes, Shen Mingzhu había vendido más de tres mil cajas de pasteles de luna a través de estas damas.

Además, recibía llamadas telefónicas todos los días para hacer pedidos de pasteles de luna. Por esta razón, Shen Mingzhu asignó específicamente a un empleado veterano para atender el teléfono y registrar pedidos todo el día.

Sun Feifei no podía quedarse quieta.

—Señora Yan, lamento molestarla hoy, pero hay algo que quiero decirle.