—La ambulancia aún no había llegado al hospital cuando Shen Baolan despertó.
—Una vez que se enteró de que había que pagar por la ambulancia, ignoró los intentos del personal médico de detenerla y se forzó a salir del vehículo, huyendo a pie.
—A medio camino de su escape, al ver un teléfono público, Shen Baolan instintivamente se dirigió hacia él e hizo una llamada a Fucheng.
—Tras conseguir comunicarse, Shen Baolan recordó que era de día y se preparó para colgar, pero alguien al otro lado descolgó.
—¿A quién busca? —preguntó.
—Zhou Shuhuan de la habitación 504.
—Sin esperar mucho, Shen Baolan pensó que para ese momento, Zhou Shuhuan debería estar en el trabajo.
—Justo cuando estaba pensando esto, escuchó la voz de Zhou Shuhuan al otro lado de la línea, "¿Hola?"
—Llena de alegría, Shen Baolan exclamó, "¡Shuhuan, soy yo!"
—Ah, ¿qué pasa? —preguntó Zhou Shuhuan.