En la oficina del alcalde.
Ruan Shengdong miró a Shen Mingzhu sentada a su lado, su rostro lleno de sonrisas —Realmente no me lo esperaba. Jefa Shen es tan joven, y durante los últimos dos años, ha donado bastante a su Shenjiagou y a la escuela primaria del pueblo. Los hechos ya se han difundido por todo Anping Town, ¡y hasta hay quienes dicen que usted es la reencarnación de Guanyin, jaja!.
Shen Mingzhu respondió con modestia —Alcalde Ruan, me halaga demasiado.
—Solo digo la verdad. Las acciones dejan huellas, las voces hacen eco, sus contribuciones a Anping Town son algo que la gente y sus descendientes recordarán.
—Eso es seguro —Wang Feng intervino con su acuerdo, y aprovechó la oportunidad para dirigir la conversación de vuelta al tema principal—. Hermana, antes estaba tan emocionada que no pedí detalles sobre lo que mencionaste, ¿podrías explicarnos de nuevo, por favor?