—Es mi primera vez en este hotel, aunque ya he estado en la ciudad antes —Wenyan asintió—. Ya veo. Aún así, te aconsejaría no ser demasiado descuidado. Está bien salir durante el día, pero ahora es realmente muy tarde; necesitamos ser responsables de nuestras propias vidas.
—Entendido, lección aprendida —rió entre dientes Ji Yuanzhou. Encontraba muy relajante y placentero conversar con Wenyan. El viaje valía la pena solo por esto.
—Pero... —Wenyan seguía un poco curiosa— ¿qué es ese lugar que mencionaste? ¿Es bonito?
—Sí, ¿acaso no investigaste antes de venir? El mar aquí podría tener algas bioluminiscentes. Si el mar nocturno es como el cielo nocturno oscuro, entonces las algas son como estrellas. En línea las llaman Lágrima Azul.
—Oh, te refieres a eso —dijo Wenyan con conocimiento de causa—. Pero, ¿eso no depende también de la temporada, el clima y la suerte? Recientemente parece que no hay de esas en estas aguas.
—Acabo de volver de la playa y lo vi con mis propios ojos.