Capítulo 297

—No, ciertamente espero que seas feliz todos los días. Oh, espera un momento, ya vuelvo.

—¿A dónde vas?

—Pronto lo sabrás, ¡vuelvo enseguida! —En medio de hablar, Wenyan ya había lanzado su teléfono sobre la cama.

—Adelante —Shen Jinghe asintió.

Tan pronto como Wenyan salió del encuadre, él comenzó a desplazarse a través de otro teléfono.

Después de unos cinco minutos, la pantalla de Wenyan finalmente cobró vida.

Al siguiente momento, Wenyan apareció en cámara sosteniendo a su gato.

—Ta-da, Shen Pili está aquí. ¿Qué te parece, no parece especialmente suave el pelaje de Shen Pili hoy? —Wenyan asintió y luego negó con la cabeza—. Sí tuvo un baño, pero no fui yo. Tía Zhang la llevó. ¿Cómo se ve, puedes oler su fragancia a través de la pantalla? Mmm, realmente huele maravilloso —Mientras hablaba, Wenyan no pudo evitar olfatear al gato.

Si el gato olía bien o no, Shen Jinghe no lo sabía, pero pensó que Wenyan debía estar oliendo dulce en ese momento.