—Wenyan dijo:
—¡Es Hermano Mayor! Justo cuando estábamos hablando de él, llegó la llamada de Hermano Mayor.
—Probablemente vio las cosas que llevé —explicó Su Yang—. Cuando fui al grupo más temprano, tu hermano estaba en una reunión, la cual se suponía que terminaría en cinco minutos, así que esperé un rato en su oficina. Pero la reunión no terminó incluso después de casi veinte minutos, así que vine primero.
—Ya veo. Mamá, entonces será mejor que contestes el teléfono.
No había nadie más alrededor y Su Yang todavía quería comer postre, así que simplemente activó el altavoz.
En cuanto se conectó la llamada, la voz de Shen Jingxiu resonó.
—Mamá, escuché que la secretaria decía que me estabas buscando, ¿qué sucede? —preguntó.
—Sí, ¿no te lo dijo tu secretaria? Te traje algunos pasteles para el té de la tarde. Los dejé en tu escritorio de la oficina, ¿no los viste?