Yingbao ignoraba que sus dos hermanos menores estaban perdiendo el sueño y el apetito por su inminente matrimonio.
Desde el día de su banquete, sus dos hermanos parecían haber madurado abruptamente. Sus palabras y acciones habían sido impregnadas con una profunda calma.
Luego, llegaron las cartas de nombramiento para Jiang Wu y Huzi. A Huzi se le dio un puesto en el Ejército Imperial de Pekín, un rango militar oficial de sexto grado.
Jiang Wu fue nombrado como el maestro de ejercicios de Yuzhou, un funcionario de quinto grado. Necesitaba partir para su nombramiento a principios del próximo año.
Madre y Yingbao estaban felices y un poco preocupadas.
Después de todo, Jiang Wu aún era joven, cumpliría solo quince años después del Año Nuevo. Tendría que viajar miles de millas lejos, sin posibilidad de volver a casa durante varios años.
—Madre, ¿no deberíamos organizar un matrimonio para Xiaowu? Va a ir tan lejos; debería tener a alguien que lo cuide a su lado —dijo Yingbao.