Zhang Yuying no dudó, se dio la vuelta y entró en la habitación de su cuñada y enrolló las pertenencias del dúo madre-hija en la colcha. Luego lo cargó todo al hombro y lo arrojó en el callejón.
Hoy, estaban presentes las guardias de la princesa comandante, su prima, y no tenía miedo de que su hermano mayor la golpeara. Con valentía cargó también las pertenencias de Zhang Yukun, y las arrojó junto con las de su cuñada y su sobrina.
Ahora, la cantidad de espectadores aumentó dramáticamente.
Aquellos que conocían los detalles del asunto lo explicaron a los que preguntaban sobre él, concluyendo con, "Qué descaro tienen, a tan corta edad, ella aspira a unirse a la Casa de Tejas. No es de extrañar que Madam Jiang los echara de la casa."