Extrahistoria Cuatro de Vida Pasada

Al ver esos insectos demoníacos, Jiang Sanlang sintió un rastro de desesperación en su corazón.

Había demasiados insectos. Aunque su preciosa hijita tenía algunos hechizos, parecía imposible que ella pudiera eliminar a esos insectos.

Lo peor de todo, esos insectos no parecían temer a su pequeña hija. Esa era la parte más aterradora.

—Baobao, sigue al pequeño ratón volador y trata de llegar a casa —susurró Jiang Sanlang.

Yingbao levantó la cabeza y miró a su padre confundida. Luego señaló a esos insectos negros y dijo:

—Papá, los insectos tienen cuentas.

Jiang Sanlang no entendió a su hija. Miró a su alrededor, listo para ayudar a su hija a subir a un árbol grande cercano.

Una vez que su querida hija estuviera en el árbol, el pequeño ratón volador podría llevarla lejos.

Sin embargo, en ese momento, esos insectos negros comenzaron a moverse, cargando frenéticamente hacia los aldeanos.

—¡Rápido, escala! —gritó Jiang Sanlang mientras colocaba a su hija en las ramas del árbol.