Al escuchar las palabras de su hija, el Viejo Zhao detuvo sus pensamientos de marcharse —Entonces, Hanhan, por favor regresa lo más pronto posible.
¿El ejército?
El amante de Hanhan es un soldado.
Un destello cruzó por los ojos de Lin Yueshan, tenía que ser él.
—Zihao y yo iremos a echar un vistazo a la estación de tren. Si alguien más se llevó al Pequeño Huzi, podrían irse en tren. Tú vuelve primero a la escuela, pregunta a Lu Hongxuan y pídele permiso por nosotros también —dijo Lin Yueshan con tono sereno.
—Entonces nos dividimos —Zhang Mengmeng también estaba ansiosa. Al oír el plan de Hanhan, fue a buscar a Lu Hongxuan.
Lin Yueshan y Li Zihao se dirigieron a la estación de tren, el Anciano Zhao volvió a casa. Esperaba que el Pequeño Huzi regresara por su cuenta cuando llegara a casa.
Tan pronto como Zhang Mengmeng llegó de vuelta a la escuela, fue directamente a buscar a Lu Hongxuan.
—Lu Hongxuan, ¿el nombre de tu hermana es Lu Jingyi?