Lu Jingyi tragó saliva, Lu Jingyi, no puedes entrar en pánico, no puedes entrar en pánico. Si entras en pánico ahora, realmente terminarás en prisión.
—Papá, me equivoqué, me equivoqué. Por favor sálvame, sálvame. Realmente me equivoqué —gritó Lu Jingyi.
Lu Zhendong miró a esta hija a la que había consentido durante más de veinte años, sin esperar jamás que se comportara de forma tan imprudente.
—Papá, realmente me equivoqué. Papá, juro que no habrá una próxima vez —Lu Jingyi lloraba amargamente, esperando que Lu Zhendong la ayudara.
Meng Yunhan se acercó sosteniendo al Pequeño Huzi.
—Estoy demandando a Lu Jingyi. El 21 de noviembre de 1978, ella secuestró a Yun Mingrui, que en ese momento tenía solo 19 meses de edad. La acción resultó en lesiones extensas en su cuerpo.
—No lo hice, no lo hice —Aun ahora, Lu Jingyi seguía negándose a admitir su culpa.